Aquí está en la foto y tan "campante". Anoche en Anduva cerca del río tuvimos una "Arroyo" "caudaloso". Resulta que Alain Arroyo en esta Copa , bueno más que Copa, un "taza" descafeinada por el movimiento en los banquillos, porque ayer en Anduva entre el Mirandés y Ponferradina movieron el banquillo en 17 ocasiones: 8 el Mirandés y 9 la Ponferradina que con el 5-0 cambió hasta el portero. Pero lo que queremos decir es que ayer Alain Arroyo, que jugó toda la segunda parte en el transcurso de 22 minutos, del 64 al 86, marcó CUATRO goles: (En los minutos 64, 76, 84 y 86) Y los marcó de todas las facturas: de vaselina, con quiebros y con la cabeza. Todo un recital en otro partido mágico del Mirandés que aunque se enfrentara a un Tercera reforzado, volvió a deleitar a los aficionados que ayer lo celebraron con "bocata" incluído.
Felicidades, Alain, porque después de haber estado en el dique seco, el partido de ayer te sirvió de que lo del gol es cosa de ensayar.
(En la foto cuando Alain acaba de conseguir uno de sus cuatro goles. El árbitro Díez Cano lo indica y anoche, hasta siete veces vimos este gesto del colegiado burgalés.)
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