El clásico Mirandés-Alavés ha dado al traste con todas las expectativas. El equipo de Pouso ha caído ante los vecinos alavesistas en una tarde de muy mala suerte para los rojillos, aunque puestos a contar todo, como la bolita en la puerta de Rangel (el mejor hombre sobre el terreno de juego) no entraba y se resistía a ello, también es cierto, digo, que el Alavés tuvo dos ocasiones como para haber hecho un poco más de daño que el que ya hizo. Daño decimos porque al Mirandés se le pierde la etiqueta de equipo invicto. Llegaba ayer en la jornada 18, tal vez en el momento más inoportuno por aquello de viajar a Villarrealcon otros ánimos. Pero fútbol es como es y no como uno quiere que sea. Ayer el Mirandés hizo las sufiientes cosas como para empatar e incluso ganar, pero ocurrió lo que ocurrió: que Rangel las paró todas.
En categoría nacional el Mirandés tenía un récord de partidos invicto con Peio Bengoechea en el banquillo. Se mantuvo 35 partidos sin conocer la derrota y fue a perder la "virginidad" ante el Aoiz que terminaría quinto clasificado. El gol lo anotaba el extremo zurdo Sejo a los 58 minutos de partido y recuerdo que escribía en la páginas de "MIRANDA 7 DIAS" como antetítulo: "Sejo-dio" con la primera derrota de los "ferroviarios".
El Mirandés terminaría primero con 8 puntos de diferencia sobre el Alfaro y ascendería a Segunda B tras quedar primero, por delante del Lemona.
Y en categoría regional, pero siempre hablando del primer equipo de Mirandés, con Toño Casado en el banquillo, terminó invicto durante toda la Liga al cabo de 36 jornadas en una Preferente Riojana con 19 equipos. Ganó 32 partidos y empató 4. Sumó un total de 100 puntos, 16 más que el Berceo que fue segundo. Los chicos de Toño Casado esa temporada con ascenso a Tercera, marcaron 142 goles y tuvo en Aitor Leiva como al máximo goleador con nada más y nada menos que 56 goles en su haber.
El Mirandés comenzó y terminó la Liga ganando por sendas goleadas: 9-1 al Predejón para empezar y 10-0 al Bañuelos,para terminar.
Es cierto que este archivo nos hubiera gustado colgarlo más adelante, pero las circunstancias han querido que sea después del último partido del año.
Hasta otra.
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