domingo, 5 de febrero de 2012

El Mirandés-Amorebieta, con la cámara de Josu Izarra

Los jugadores del Mirandés salen sprintando para entrar en calor. Ayer mucgo frrío
Ayer día de estrenos: se estrenaba el Amorebieta en Anduva y el trío arbitral comandado por el coruñés Rubén Eiriz Mata, se estrenaba en Anduva pero no en las tarjetas, como explicamos en el archivo anterior.
De izquierda a derecha: Sergio Espasandín Cores (asistente); Sánchez Bringas (capitán Amorebieta); Rubén Eiriz Mata (árbitro), Pablo Infante (capitán Mirandés) y Yago Veiga López (asistente)
Aunque con frío, caras sonrientes en los dos entrenadores
Rostro frío y serio el de Carlos Pouso
Los jugadores azulones celebran el gol de Muniozguren en el minuto 17, tres testigos en la nueva grada norte.
Pablo rodeado de contrarios al acecho: el ex-mirandesista Candelas, Alaña y Aldalur.
Los mismos protagonistas de la foto anterior
Más azulones para un solo rojillo que es Pablo. El árbitro mira algo.
Siguen siendo más numerosas las camisas azulonas que las rojas.
El azul dobla al rojo.

Aquí casi empate a camisetas de color azul y rojo
Se está gestando el gol del empate
Arroyo cerca del punto de penalti espera su oportunidad, y la tuvo
El bálón ya ha entrado y Pablo no quiere perder tiempo, lo lleva hasta el centro del campo para intentar la remontada, pero no pudo ser, porque dos minutos más tarde segunda cartulina sobre Aitor Blanco y los rojos se quedaban con un hombre menos.
Ha terminado el partido: Alain Arroyo el primero que quiere alcanzar el vestuario mientras que el ex-mirandesista Candelas consuela a Lambarri.
El mister vasco estaba muy feliz con el punto conseguido. Señaló Asier Inchaurraga que "el punto es muy importante tanto por lo que significa para nuestras aspiraciones sino por el hecho de haberlo logrado ante el Mirandés. Creo que hemos hecho un grandísimo partido"
Carlos Pouso señaló que el equipo comenzó frío, como el día. "Yo quería jugar el partido porque el equipo está en un buen momento, y también cabe la posibilidad que el hecho de que si se jugaba o no, nos haya podido alterar un poquito a todos". La labor del colegiado fue muy protestada y es natural que fuera despedido con una sonora pita. Cuando mejor estaba jugando el equipo rojillo llegó la expulsión de Blanco: "En esto del fútbol hay que adaptarse a todo, a una expulsión, al viento, a la nieve, y también a los arbitrajes", concluyó en este sentido Pouso quien no quiso entrar en más detalles.

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